1.600 litros de fuel y una mancha de 2.400 metros de largo: las claves del vertido en el Puerto de Las Palmas

Un vertido de combustible en el Puerto de Las Palmas invadió el pasado jueves, 5 de septiembre, la bahía de Las Palmas de Gran Canaria. El derrame provocó una mancha compuesta por unos 1.600 litros de fuel oil que se extendieron hacia el sur desde el muelle Virgen del Pino -donde se produjo el incidente durante el repostaje de un barco- y se expandió varios kilómetros hasta alcanzar la costa de Telde, lo que obligó a cerrar al baño cuatro playas del municipio al detectarse restos en la orilla, además de poner en peligro el funcionamiento de la desalinizadora de Piedra Santa.

El incidente se produjo a eso de las ocho y media de la tarde del miércoles, durante una operativa de suministro de combustible entre dos barcos, según explicó el jefe de operaciones marítimas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Antonio Castellano. Los buques implicados eran el Panbunker 30 y el portacontenedores Aquisar, de bandera liberiana. El Puerto activó desde un primer momento sus medios para poder contener el vertido, compuesto por fuel oil de tipo IFO 180, que se caracteriza por ser más denso que el gasoil, aunque no es el más espeso del mercado marítimo.

A primera hora de ayer el vertido ya había salido de aguas portuarias, por lo que se tomó la decisión de activar el estado de prealerta, previsto dentro del Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (Plateca). Capitanía Marítima y Gobierno autonómico desplegaron diferentes medios para poder contener la mancha, que alcanzó unos 480 metros de ancho por 2.440 de largo. Posteriormente, las autoridades elevaron la alerta a nivel 2 de emergencia, ante la llegada de combustible a la costa de Telde, donde trabajó un equipo de 41 efectivos pertenecientes a distintas administraciones.

Tres embarcaciones al rescate

Sobre las aguas de la bahía se desplegaron hasta tres embarcaciones. Concretamente, el buque anticontaminación Miguel de Cervantes, la Salvamar Nunki y la Guardamar Talia. Estos peinaron de manera reiterada la costa entre San Cristóbal y La Garita. Además de un helicóptero y un avión con sensores capaz de determinar de manera aproximada el alcance del vertido. Según explicó Castellano a los medios, la mejor manera para combatirlo es «batir la mancha, pasar por encima con los medios disponibles» de tal manera que pueda ser dispersada.

Castellano señaló que dentro de aguas portuarias se desplegaron las barreras anticontaminación, de tal manera que la mayor parte del derrame se encontraba ayer contenido entre ambos barcos, «lo que hay fuera son pequeños restos de afección». Además, precisó que el recinto portuario pudo operar con normalidad.

Cuatro playas de Telde

El vertido, formado por una «película muy fina» con un grosor inferior a una micra, finalmente pasó de largo de la potabilizadora. De tal manera que las corrientes desviaron la mancha hacia Telde, lo que llevó al Cabildo a activar el Plan de Emergencia Insular (Pein) que permite movilizar recursos. En este caso, el Ayuntamiento teldense cerró al baño hasta cuatro playas -Bocabarranco, La Restinga, San Borondón y Palos- tras detectar manchas en la costa.

Por otro lado, aunque la mancha no llegara a la desalinizadora de Piedra Santa, el Ayuntamiento de la capital y Emalsa estuvieron en alerta. Según fuentes de la compañía, se activaron sensores de hidrocarburos en la zona de captación del agua y por la mañana se instaló una barrera de 40 metros al observar que el derrame iba en esa dirección, aunque, finalmente, no fue así.

Posibles nuevos afloramientos

La alcaldesa de la capital, Carolina Darias, mostró «su máxima colaboración y disponibilidad». Además, desde Emalsa reiteraron en la importancia de la segunda potabilizadora proyectada dentro del Plan de Infraestructuras Hidráulicas para poder asegurar el suministro de agua a la ciudad en casos de contaminación.

Montserrat Román, jefa de servicio de Protección Civil del Gobierno de Canarias, explicó en una rueda de prensa convocada durante la tarde que tras el último vuelo del helicóptero «no detectaban nada». No obstante, afirmó que habría que esperar a la mañana de hoy por si pudiera haber nuevos afloramientos.- Adzubenam Villullas / Gretel Morales Lavandero | LA PROVINCIA



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