El majorero puerto de Puerto del Rosario contará con un nuevo dique-muelle para así ampliar su capacidad, sobre todo en lo que respecta al tráfico de combustible. Lo ha aprobado el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que ha aprobado la licitación de la construcción del muelle por un importe de aproximadamente 43,9 millones de euros.
Beatriz Calzada, presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, ha explicado el doble objetivo de esta obra: por una parte, se mejorará el abrigo general respecto de los oleajes de componente norte, aumentando así la operatividad del puerto. Y por otra, se generará un nuevo muelle que ofrecerá un nuevo sitio de atraque para la descarga de productos petrolíferos, independizando dichas descargas, que necesitan de mayor seguridad, hacia una zona más alejada del resto de actividades que se realizan en el puerto.
La nueva localización del tráfico de combustible liberará el tramo final del Muelle Comercial para el resto de tráficos, incluido el de cruceros turísticos, contenedores o mercancía en general. Y es que la escasa longitud de atraque del Muelle Comercial (que cuenta con 500 metros lineales) ofrece condiciones operativas que generan dificultades en el esquema actual de explotación, tanto por la limitación de la línea de atraque como por la escasa superficie disponible para las operaciones de carga y descarga, y para el almacenamiento asociado a los distintos tráficos.
«Con este difícil equilibrio entre demanda y oferta de servicios, las previsiones de tráfico que se han establecido en el horizonte del Plan Director obligan a diseñar una ampliación de la infraestructura portuaria que proporcione un mejor aprovechamiento del Muelle Comercial y la separación de las operaciones con productos combustibles. De ahí la necesidad de llevar a cabo esta obra que, además, es una reivindicación histórica de la isla», explicó Beatriz Calzada.
Los índices de crecimiento de la última década han incrementado la frecuencia con que se presentan demandas simultáneas de servicio en el Muelle Comercial, que resultan incompatibles entre sí. Solo una programación muy ajustada, desestimando cualquier petición no prevista con antelación, permite mantener unas condiciones de funcionamiento razonable. El proyecto para la construcción del nuevo dique-muelle cuenta con financiación europea proveniente de los Fondos FEDER y tiene un plazo previsto de 17 meses para la ejecución de las obras.