La alerta provocada por las fresas procedentes de Marruecos en las que se ha detectado hepatitis A y que fueron retiradas de circulación tras la alerta de Sanidad Exterior, según el propio Ministerio de Sanidad, ha puesto sobre la mesa la duda sobre la seguridad alimentaria de los productos procedentes de terceros países.
Tanto fuentes del sector agroalimentario como de los consumidores apaciguan los temores a este respecto y coinciden en que los controles que se llevan a cabo en los puertos españoles siguen protocolos establecidos «que funcionan».
Sobre todo en comparación con lo que sucede en otros de Europa, fundamentalmente en los situados los países del Norte, que son «más permisivos», según fuentes del sector agro, a la hora de dejar pasar algunos alimentos porque no tienen producción propia de esos productos y necesitan exportarlos sí o sí de otros lugares del mundo.
En este sentido, fuentes consultadas de Asaja-Sevilla han señalado que «lo fundamental es establecer una autoridad de puertos que sea común en toda Europa, con el objetivo de que haya un mayor control de todo lo que entra en la UE».
En cualquier caso, estas mismas fuentes han valorado de manera positiva los mecanismos de control en puertos españoles como el de Algeciras, «donde se revisa una muestra de las partidas que hay en cada contenedor».
Otro asunto es el tema de la entrada de alimentos que, si bien no atacan directamente a la salud como puede suponer el caso de la hepatitis A hallada en las fresas procedentes de Marruecos –un tema que saltó a la opinión pública la pasada semana– sí incumplen el uso de fitosanitarios prohibidos en Europa.
De hecho, el establecimiento de cláusulas espejo es una de las grandes reclamaciones del sector, que lleva más de un mes manifestándose contra distintas medidas impuestas desde Bruselas, como las trabas burocráticas, la flexibilización de la Política Agrícola Común (PAC) o la paralización de los acuerdos con Mercosur y Nueva Zelanda, así como más controles precisamente a la importación desde Marruecos.
Por su parte, Rubén Sánchez, secretario general de Facua-Consumidores en Acción, ha explicado a El Correo de Andalucía que existen dos tipos de controles en los puertos, el visual y el que se lleva a cabo en laboratorio. «Nos preocupa que se generalice la idea de que, ahora por ejemplo, todas las fresas procedentes de Marruecos contienen hepatitis A: no es eso ni mucho menos, porque los controles siguen protocolos establecidos que funcionan», ha señalado. En este caso, el importador es de Huelva y la distribuidora de Sevilla, pero no se ha comercializado.
En este sentido, sí ha exigido a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) que «vaya más allá de comunicar al portal comunitario de alertas rápidas (Rasff) este tipo de situaciones y que publique datos sobre cuestiones como la empresa que está detrás de la importación de esta partida de fresas o la procedencia geográfica concreta de la explotación agrícola de donde salieron, porque a lo mejor es solo una plantación la afectada, pero deberíamos poder saberlo».
Así, Sánchez ha lamentado «la falta de información» en lo que alertas sanitarias se refiere en el portal de Aesan y ha recordado que, si bien este caso de las fresas ha llamado especialmente la atención entre la opinión pública, «hay muchos casos en los que llegan hasta los puntos de venta en los supermercados».
Por su parte, la Aesan, consultada por El Correo de Andalucía, ha asegurado que «recibió este lunes 4 de marzo la notificación por parte de la Subdirección General de Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad, de la presencia del virus de la Hepatitis A en un análisis realizado en una partida de fresas procedentes de Marruecos con destino Andalucía».
A partir de este momento, la AESAN, tal y como señala el protocolo en estos casos, alertó de manera inmediata, el mismo 4 de marzo, a la autoridad competente, la Junta de Andalucía este caso, para poner a su servicio toda la información disponible de los análisis y que la Junta pudiera tomar las decisiones que considerara convenientes, han asegurado fuentes de la agencia. – Clara Campos