El Puerto de Las Palmas recibe estos días dos grandes portacontenedores que unen de forma habitual los países de Extremo Oriente con Europa para el transporte de mercancías.
Ambos buques mercantes dejarán otro pico de trabajo adicional en la terminal de Operaciones Portuarias Canarias SA (Opcsa), con cifras récord en lo que va de año por los barcos derivados hacia Sudáfrica para evitar los ataques hutíes en el Mar Rojo.
Se trata del MSC Anita y del MSC Eva, dos gigantes del transporte marítimo internacional, sobre todo el Anita, que tiene capacidad para cargar en sus bodegas y cubierta hasta 16.520 TEU, que es el sistema utilizado para clasificar los contenedores en unidades de 20 pies. Este buque atracó el sábado en el muelle Cristóbal Colón, mientras que el Eva lo hará el martes o el miércoles de esta semana.
Los dos portacontenedores, que vienen de hacer escala en puertos del Mediterráneo como Barcelona, Giogia Tauro, en Italia, o Korfez, en Turquía, cargarán unos 10.000 contenedores vacíos en la terminal internacional de transbordo de Las Palmas para llevarlos de vuelta a China, Singapur o Sri Lanka, por citar algunas de las plazas principales en las que opera el servicio Dragon de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC).
‘Megagrúas’
La terminal que explota MSC en el Puerto de Las Palmas, gracias a la capacidad de las nuevas grúas Malacca Max, se consolida en el Atlántico Medio como centro estratégico para almacenar y distribuir los contenedores de la naviera italo-suiza, en particular desde que las grandes compañías marítimas comenzaron a evitar el Canal de Suez y optaron por rodear Sudáfrica para llegar al norte de Europa, en lugar de cruzar el Mediterráneo en sentido Este-Oeste, que era la ruta habitual y más económica antes de que estallase el conflicto en el Mar Rojo y la guerra de Israel en Gaza.
A principios de julio, en ese contexto geopolítico, atracó en el muelle Cristóbal Colón el MSC Nueva York, con 399 metros de eslora, 54 de manga y capacidad para 16.864 contenedores de 20 pies (TEU). Es el buque más grande que ha recalado hasta la fecha en La Luz para una operación de estiba, y también el que más movimientos ha realizado en una sola operativa: 7.500 contenedores vacíos con destino también al Lejano Oriente.
El MSC Anita, que llegó el sábado desde Barcelona, es un buque más moderno que el Nueva York, aunque con menos tamaño de largo y una capacidad similar de transporte: posee 366 metros de eslora, 61 de manga y la posibilidad de llevar hasta 16.520 TEU. Entró en funcionamiento este mismo año para cubrir las rutas entre Asia y Europa, frente a los 10 años de servicio que arrastra ya el MSC Nueva York. En La Luz, con las dos grúas Malacca Max, cargó 5.500 contenedores vacíos. Es la segunda operación en importancia registrada en los 140 años de historia del Puerto de Las Palmas, explican fuentes del sector.
Otros grandes buques
El MSC Eva tiene dimensiones algo más pequeñas que el Nueva York y el Anita, aunque está entre los grandes mercantes de la naviera: puede cargar hasta 13.798 contenedores de 20 pies, lo que lo hace habitual en grandes puertos europeos como el de Hamburgo, entre otros. En concreto mide 366 metros de eslora, 51 de manga y fue construido en 2010 junto a otros 11 portacontenedores de la misma clase, como el Kalina, que inauguró la serie en 2009. En La Luz recogerá cerca de 5.000 contenedores para devolverlos a Oriente.
Tanto el Anita como el Eva serán la primera vez que recalen en Las Palmas para cargar contenedores vacíos y llevarlos de vuelta a Asia por el Cabo de Buena Esperanza, una ruta para las exportaciones e importaciones de los países asiáticos que se ha afianzado este año como alternativa a la del Canal de Suez, más corta y, por tanto, más rentable para las contrataciones de los fletes.