La ampliación del puerto de Arinaga, que ha sido anunciada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) en su último Consejo de Administración, no es ningún farol. Empezará en 2027 o 2028 más tardar, costará 50 millones y supondrá la creación de una gran explanada para mejorar la operatividad del recinto del Sureste.
El proyecto está en plena tramitación medioambiental y ha sido incluido en el plan de inversiones de la APLP, que deberá ahora negociarlo con Puertos del Estado para ejecutarlo.
En líneas generales, la actuación más importante que está prevista en Arinaga es la ampliación de su muelle, aunque también está proyectada otra gran superficie en la Zona Franca y se ha reservado un espacio para la cementera si finalmente se produce su traslado desde Santa Águeda, en el sur de Gran Canaria.
Más y mejores operativas
La explanada anexa al muelle tendrá 75 hectáreas, esto es, 70.500 metros cuadrados, un gran espacio adosado a la línea de atraque que servirá para aumentar y mejorar las operativas de los barcos, sobre todo de los buques que transportan las piezas para los aerogeneradores de Gran Canaria. En el Sureste, además de los parques eólicos terrestres, que están ya en funcionamiento, está prevista la implantación y el desarrollo de la eólica marina. De ahí la importancia de contar, antes de 2030, con una plataforma de trabajo que permita manipular con garantías las enormes piezas de estos molinos, entre otros tráficos marítimos susceptibles de captación con esta inversión.
Arinaga, en ese sentido, se ha especializado en el transporte de productos químicos y sus derivados para el asfalto de carreteras, chatarra y, sobre todo, mercancía sólida a granel, como los áridos, su principal fuerte al disponer de la terminal de Gramelcan, entre otras industrias especializadas en la asistencia a los barcos graneleros, sobre todo en sus conexiones con los puertos africanos.
Sin espacio para más empresas
Entre las últimas empresas instaladas en Arinaga destacan Tibanna Biometano Gran Canaria S. L., que ocupa 11.400 metros cuadrados y ha montado una planta para generar biogás como energía renovable a partir de residuos orgánicos, o Biomca Química, que tiene 4.135 metros cuadrados y ha obtenido esta semana otros 2.000 metros para producir hipoclorito sódico, un producto que se utiliza para desinfectar piscinas (cloro) y fabricar lejía. Estas compañías se han instalado en la Zona Franca al estar la línea de atraque del muelle totalmente ocupada.
La ampliación consiste en alargar el dique de abrigo en 150 metros lineales, un tercio de lo que mide en la actualidad, con la finalidad de dragar la zona interior para ganar calado y, en el exterior, construir la gran explanada, que tendrá 75 hectáreas, el equivalente a unos 107 campos de fútbol de tamaño estándar (0,7 hectáreas).- M. Reyes/LA PROVINCIA