El Puerto de Santa Cruz de Tenerife acoge la petición de los vecinos de las zonas residenciales próximas a las instalaciones y se le hará un seguimiento sistemático de los ruidos que se produzcan. La iniciativa, que viene por parte de la propia Autoridad Portuaria, supone una inversión de 74.900 euros.
Esta propuesta supone la ratificación del compromiso de la entidad portuaria con la mejora de las condiciones ambientales de los núcleos poblacionales más cercanos, y se suma a las ya ejecutadas durante los últimos 11 años. Ha sido acordada por el Consejo de Administración de Puertos de Tenerife, resultando adjudicataria la empresa AAC Centro de Acústica Aplicada, S.L.
Un propósito que viene de lejos
Entre las prioridades del mandato de Pedro Suárez se encuentra «minimizar las molestias que el ruido generado pueda suponer a los residentes de las zonas más próximas al puerto. Somos conscientes de que es un tema de complicada solución, pero como administración pública debemos velar, en este caso, por el bienestar de los ciudadanos, haciendo lo posible por compaginar la actividad fundamental de nuestro puerto con la mejora de las condiciones ambientales vinculadas a él», asegura. «Esta iniciativa significa, sobre todo, que escuchamos a los ciudadanos y dentro de nuestras posibilidades atendemos sus solicitudes, lo que espero se traduzca en una relación más fluida y colaborativa», explica Pedro Suárez.
Gracias al servicio de Seguimiento Sistemático del Ruido Ambiental en el Puerto de Santa Cruz, se consigue identificar con mayor precisión los ruidos generados en las diferentes operativas portuarias, de forma que sus resultados complementen los estudios realizados hasta la fecha, lo que a su vez permitirá definir las medidas que procedan en las zonas donde se registren incumplimientos acústicos.
Un trabajo que se divide en tres fases
Para ello, los trabajos se estructurarán en tres fases. La primera tendrá que estar finalizada en los primeros seis meses de contrato, y supondrá una definición de la situación de partida en las zonas del puerto a evaluar. En este sentido, para conocer las afecciones en los enclaves de la Avenida Francisco La Roche y el núcleo urbano de María Jiménez, serán objeto de monitorización del ruido al menos una vez al año los generados en la Dársena de Anaga y la Dársena del Este.
También se han identificado como posibles zonas a monitorizar la Dársena de Los Llanos, la Dársena de Pesca, la zona de fondeo próxima al núcleo urbano de San Andrés y la más cercana al núcleo urbano de Igueste de San Andrés.
Cada campaña de monitorización, con un máximo de dos al año, supondrá la medición en continuo durante al menos dos semanas en tres zonas diferenciadas, estando supeditada la realización de la segunda campaña a los resultados de la primera. Será en la segunda fase del proyecto donde se establezcan en detalle el alcance de las mediciones correspondiendo a la tercera el seguimiento de la evaluación del ruido a partir de las campañas realizadas y análisis de la efectividad de las actuaciones adoptadas.
El servicio de seguimiento sistemático del ruido ambiental en el puerto de Tenerife, extensible al resto de instalaciones dependientes de la Autoridad Portuaria provincial, supone una ampliación de las evaluaciones del ruido que se han venido desarrollando desde 2013 y que ya han permitido la adopción de un paquete de medidas para la reducción de la generación de ruidos en los puertos con el fin de cumplir con los Objetivos de Calidad Acústica (OCA) establecidos por la legislación al efecto.